La programación podría ser clave en la educación y el aprendizaje de las nuevas generaciones así que, ¿por qué no enseñarla desde la infancia? Además, hay varias ventajas de emplear el lenguaje informático para el aprendizaje.
Mira a tu alrededor… el mundo está en continuo cambio. El desarrollo de las nuevas tecnologías y del mundo digital nos ha proporcionado nuevas formas de trabajar, de relacionarnos y hasta de entender nuestro tiempo de ocio -bastaría comparar el modo en que un adolescente disfruta de su tiempo libre ahora y hace diez años-. Si todo evoluciona tan rápido, ¿cómo pueden nuestros hijos estar preparados para los desafíos que presenta la sociedad actual y poder así aprovechar las oportunidades y ventajas que les brinda? La respuesta podría ser una asignatura de programación en los colegios.
Para los niños, nacidos en la era digital, el proceso es muy intuitivo – ¿quién no se ha sorprendido contemplando la destreza con la que un niño maneja un teléfono móvil o una tablet? – y ya son muchos los proyectos educativosque empiezan a aprovecharlo apostando por la implantación de las nuevas tecnologías en la educación, como una herramienta más del aprendizaje que permita a los niños asimilar conocimientos y desarrollar habilidades y que les prepare al mismo tiempo para vivir en un mundo globalizado e hiperconectado.
Los niños lo absorben todo, son como esponjas. Por eso el aprendizaje de programación a edades tempranas tiene muchos beneficios. Estos son, según expertos, algunos de ellos:
- Mejora la competencia matemática, el razonamiento lógico y la capacidad de resolver problemas
- Favorece la creatividad y la imaginación en un entorno lúdico en el que el niño aprende y se divierte al mismo tiempo.
- Desarrolla la capacidad de comunicación y trabajo en equipo
- Favorece la autoestima y la confianza de los niños al plantearse como proyectos que el niño ve finalizados gracias a su esfuerzo.
A la hora de aplicar las tecnologías a la educación no todos se suben en el mismo barco. Hay quienes defienden a ultranza los métodos tradicionales y quienes apuestan por la innovación en su práctica docente.
Educación de la mano de la transformación digital
En la escuela especial del lenguaje Pankull, situada en San Francisco de Mostazal, en Chile, se enseña a niños de entre 3 y 5 años con necesidades educativas especiales y trastornos del lenguaje. Hace un tiempo esta escuela rural decidió incorporar la tecnología en sus métodos educativos y es sorprendente la evolución que han experimentado sus alumnos. Según se ha visto, los niños, que han desarrollado de manera más veloz ciertas habilidades comunicativas: expresan con mayor elocuencia las propias ideas y son capaces de discutirlas en equipo y de buscar posibles soluciones. Además, han mejorado capacidades como la concentración y el cálculo.
Talentum es otra gran iniciativa que apuesta por la innovación educativa y la formación tecnológica. Se trata de una plataforma de impulso al talento joven impulsada por Telefónica que ofrece becas de formación para estudiantes y recién licenciados. Estas ayudas permiten a los jóvenes desarrollar su proyecto propio con ayuda de mentores y equipamiento tecnológico o les posibilita resolver un reto de transformación digital dentro de un equipo multidisciplinar.
La programación podría ser clave en la educación y el aprendizaje de las nuevas generaciones así que, ¿por qué no enseñarla desde la infancia y apostar por que el aprendizaje de pensamiento computacional y programación sea cada vez más significativo?
Por Marta Barba de Telefonica