En el mundo de la informática, el programa conocido como Creeper marcó un antes y un después. Aunque no era un software malicioso, es considerado el primer virus informático de la historia. Su impacto fue tal que, como respuesta a su existencia, se desarrolló el primer antivirus poco después.
¿Qué era Creeper?
Creeper, creado en 1971, fue diseñado por Robert H. (Bob) Thomas, ingeniero de BBN Technologies en Massachusetts, EE.UU. Este programa estaba destinado a demostrar que el software podía moverse por la red, replicándose y ejecutándose en diferentes computadoras. Su mensaje era icónico:
“Soy una enredadera… ¡atrápame si puedes!”
Este mensaje comenzó a aparecer en computadoras conectadas a ARPANET, la precursora de Internet. Creeper fue diseñado para ordenadores DEC PDP-10 con el sistema operativo TEN****EX, predominantes en universidades y centros de investigación.
¿Era realmente un virus?
Aunque hoy se le considera el primer virus informático, técnicamente no cumplía todas las características de un virus moderno. Creeper no estaba diseñado para causar daño, sino para demostrar las capacidades de movilidad del software. Saltaba de nodo en nodo, dejando el mensaje en pantalla y eliminándose del sistema anterior. Más que replicarse indefinidamente, se trasladaba por la red.
Sin embargo, su naturaleza revolucionaria planteó un desafío para los desarrolladores de la época. Esta situación motivó la creación de Reaper, el primer antivirus de la historia.
Reaper: el primer antivirus
Reaper (“segadora” en inglés) fue desarrollado poco después por Ray Tomlinson, también empleado de BBN Technologies y conocido como el padre del correo electrónico. Su objetivo era simple: eliminar a Creeper de los sistemas infectados. Reaper viajaba por la red de manera similar a Creeper, replicándose y buscando nodos infectados para limpiarlos.
La evolución del concepto de virus
El concepto de virus informático continuó desarrollándose durante los años 70. En 1973, la película Westworld, dirigida por Michael Crichton, introdujo la idea de un “virus” que afectaba sistemas de manera similar a una infección biológica, lo que ayudó a popularizar el término.
En 1974, apareció Rabbit (“conejo”), considerado el primer virus malicioso. Este programa se replicaba sin control dentro de un sistema, saturándolo hasta bloquearlo. Posteriormente, en 1981, surgía Elk Cloner, el primer virus ampliamente distribuido. Infectaba ordenadores Apple II mediante disquetes, replicándose en cada nuevo sistema que los leía.
La llegada de los virus a gran escala
En 1986, se difundía el primer virus para sistemas compatibles con IBM PC: Brain. Este virus infectaba los sectores de inicio del sistema operativo MS-DOS y se distribuía a través de copias no oficiales. Brain buscaba monitorizar y contabilizar copias ilegales de software, y mostraba un mensaje con los datos de contacto de sus creadores para ofrecer una “vacuna”.
Conclusión
Creeper marcó el inicio de una era en la que los virus informáticos evolucionaron de simples demostraciones técnicas a amenazas sofisticadas. Aunque su intención no era causar daño, abrió el camino para la creación de herramientas de protección como Reaper. Desde entonces, la ciberseguridad ha avanzado enormemente, adaptándose a los retos que los virus y otras amenazas informáticas plantean en un mundo cada vez más conectado.