¡Yo también limpiaba la bolita!
Mouse a bolita
Atención este es un artículo que se publico hace mucho tiempo por alguien y quiero reproducirlo.
Pareciera que cosas normales hace un tiempo ahora son de ciencia ficción.
Yo supe retroceder casetes con una birome, una acción muy ochentera que parece inverosimil si se lo contás a un chico que escucha música en su MP3. Y ahora, casi reclamando por un lugar en esas “cosas habituales y obsoletas que hice en el pasado” debo confesar que también fui de los que limpiaban la bolita del mouse.
Limpiar la bolita era una acción muy común en la década de los 90, por aquellos momentos si bien cada PC tenía un mouse, nadie ni siquiera soñaba conque algún día un puntero láser iba a ser el encargado de reflejar las acciones que hacemos sobre una superficie que se traduce en los movimientos del cursor. Su funcionamiento era tan simple como eficaz: la bolita copiaba los movimientos del mouse de los “ejes X/Y” de la superficie por donde se movía, y al girar, hacía girar unos rodillos que a su vez movían unas ruedas negras en forma de disco que tenían con pequeños agujeros. Junto a estas ruedas y enfrentados, había un emisor de luz infrarroja y un receptor, los cuales podían contabilizar la cantidad de “agujeritos” que se movían (velocidad) y también la dirección (positivo y negativo en los ejes).
Y como esas cosas que parece que uno no se olvida aunque no las haga más como cambiar los canales de la TV con una rueda, girar la antena de la misma para sintonizar un puto canal de aire o aprenderse casi de memoria los ruidos del dial up para preveer si la conexión en curso va o no va a ser exitosa, limpiar la bolita del mouse era un ritual de limpieza para algunos pocos audaces que se daban cuenta que los rodillos habían llegado a superar una cantidad considerable de mugre, tanta, que hacía que el cursor diera pequeños saltos en la pantalla. Ni hablar cuando nos juntábamos con nuestros amigos en aquellas primeras “LAN” donde cada uno llevaba su PC y las poníamos en largos tablones. Una acción clásica, luego de colocar los pesados monitores CRT, conectar todo, era limpiar muy bien la bolita del mouse, cuan militar limpiaba y lubricaba su fusil ante de la batalla.
De todos los mouses que tengo por ahí, solo sobreviven 2 con bolita, son dos genius con conexión serial que uso con las máquinas viejas, y los limpio más que nada para saciar una especie de melancolía informática que ataca de vez en cuando.
Hoy, cuando los mouses a bolita son una especie extinta, muchos otros como yo, al decir “yo también limpiaba la bolita” sabrán que esa frase tiene un significa que va más allá de haber mantenido en condiciones el molesto sistema mecánico de manejo del puntero, significa que, entre otras cosas, miramos la informática con otros ojos (y empezamos a notar seriamente el paso del tiempo).
Vos, ¿podés decir que también limpiabas la bolita?